OTRA FORMA DE CONCEBIR LA GARNACHA
Dedicado a mi amigo el sumiller Javier Martínez Muñoz, un francés de Altea y gran enamorado de este vino
En vista se presenta rojo guinda apagado con un ribete rubí vivo, muy ancho y acuoso, teniendo una capa bastante baja. No hay lágrima. El aspecto visual hace que vuelvas a mirar la etiqueta para cerciorarte de que lo que tienes en la copa es garnacha y de que proviene de la subzona de San Martín de Valdeiglesias, característica junto a sus vecinos Cebreros y Méntrida, por la potencia del color de sus garnachas.
En nariz, dentro de una intensidad aromática media-baja, se presenta eminentemente floral y perfumado (clavel y tomillo), dando notas de fruta muy poco madura (ciruela, fresa, arándanos). Ligeros toques de pimienta y nuez moscada dejan paso a notas minerales (pedernal). Al reposar la copa se llena de aromas a monte bajo (romero, jara).
En boca tiene una entrada seca y bastante fresca en cuanto a acidez, con un paso fluido y aterciopelado, carente de aristas. El centro, a diferencia de la nariz, da fruta roja algo más madura, dentro de la sutileza de sensaciones que encierra este vino. En retronasal da hoja de limonero y violeta. Se observa un equilibrio delicado entre fruta, acidez y alcohol donde cada elemento aporta sus componentes más sutiles y se esconde detrás de los otros dos para ofrecer un tira y afloja de sabores y sensaciones, donde si hay que destacar alguna, es la vivacidad del conjunto.
El final de boca tiene un posgusto no demasiado largo, en línea con el resto en cuanto a sutileza, dejando recuerdos a hollejo no demasiado maduro y un leve agarre de verdor vegetal en la encía (¿raspón?).
En conclusión se trata de un vino atípico de garnacha, cultivada en altitud y con técnicas de vinificación tendentes a aportar frescura (acidez) y a restar color y carga frutal sobremadura. Me parece una versión bastante elegante y sutil donde se prima el aroma y la delicadeza vegetal frente a esa dulzura envuelta en carácter que suele dar la variedad. A tener en cuenta como curiosidad y ejemplo de lo que puede dar una casta si se trabaja de forma atípica. Vino atlántico y norteño, más propio del centro-norte de Francia y de una pinot noir que una garnacha. En cuanto a tiempo de consumo, tiene viveza suficiente para permanecer pleno de aromas durante tres o cuatro años más. Lo maridaría con carne de caza menor, como perdiz escabechada o pichón a la cazadora, o bien con un plato donde los aromas fueran sutiles y delicados, pero a su vez con mucho carácter propio, como por ejemplo un foie a la plancha con boletus.
Tipo de vino: tinto con crianza
D.O./Zona: Vinos de Madrid. Subzona de San Martín de Valdeiglesias.
Variedades: 100 % garnacha
Grad. Alcoh.: 14º
P.v.p. aprox.: 12 €
Bodega: Bodega y Viñedos Bernabeleva S.L. San Martín de Valdeiglesias. Madrid. Tlf. 91 509 19 09
Web: www.bernabeleva.com
Mail: bodega@bernabeleva.com
2 comentarios:
Gracias por todas tus aportaciones de este año, es un verdadero placer leerte.
Sentimos no poder votarte porque no es suficiente con registrarse en la pagina,tambien hay que ser bloguero para poder votar.
Todo lo mejor para el año entrante y te animamos a continuar con este estupendo blog.
Un saludo cordial.
Teresa y Manuel.
Muchas gracias por vuestro apoyo, Teresa y Miguel. A veces es necesario saber que hay alguien al otro lado para seguir con la labor.
feliz año nuevo y espero que sigamos muchos añitos más compartiendo y disfrutando esta bonita afición.
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