El
pasado día 2 de octubre tuvo lugar en el espacio Gourmet Experience del Corte
Inglés de Alicante un raro fenómeno astronómico. Pocas veces en esta ciudad se
habían reunido tantas estrellas de la viticultura gallega como en esa tarde.
Fruto de una larga labor de gestión y buen hacer por parte del sumiller Germán
Alguacil Varona, se dieron cita en este espacio las 15 bodegas que están
consideradas como la élite y la vanguardia del universo del vino gallego.
La
presentación fue impecable, ágil y con la elegancia y buen hacer a las que nos
tiene acostumbrados el equipo de Germán, lo que fue correspondido con una
notable asistencia de público en general y de lo más granado en el mundo de la sumillería,
restauración y crítica de la provincia, siendo unánime el sentimiento de
satisfacción ante un evento lúdico y estiloso a partes iguales.
Por
parte de bodegas Valdesil de la D.O. valdeorras, Ana Cava ofreció sus dos vinos
más selectos elaborados con la variedad Godello, el Valdesil sobre lías, sedoso y acídulo a su vez y el Pezas da Portela con fermentación y
crianza en barrica, con un equilibrio
ideal entre las notas de madera y una exquisita vivacidad floral.
De la bodega Dominio do Bibei de la D.O. Ribeira Sacra, David presentó dos tintos
y un blanco, a la vez que ofrecía a quien se acercaba a su stand una verdadera
lección magistral de viticultura ecológica. Sus vinos catados fueron Lalama 2.009, con un 75% de Mencía y con cuatro variedades autóctonas,
que pese a su larga crianza se presentaba vivo y muy mineral. Su Lacima 2.009, monovarietal de Mencía
con una producción de 3.300 botellas se desveló enormemente frutal, floral y
derrochando viveza y originalidad de color y capa. El blanco Lapola 2.010 con un coupage mayoritario
de godello a la que sigue albariño y un ramillete de cinco variedades gallegas
más, destacaba por su color gris y atípico fruto de la no filtración y por
ofrecer una verdadera explosión de fruta madura, acidez y un final de boca
interminable.
El
viticultor Eladio Piñeiro de la D.O. Rias Baixas presentó su monovarietal de
albariño, el Frore de Carme 2.009,
con una crianza peculiar en la que utiliza las lías de dos añadas distintas y
cierta técnicas que según su autor le dará al vino una longevidad de entre 10 y
12 años. No es necesario esperar tanto para disfrutar de su buen hacer.
Por
parte de la pontevedresa bodega Pazo de Barrantes, dentro de la D.O. Rías
Baixas, se cataron el Pazo de Barrantes
2.011 fresco y equilibrado y su buque insignia, el escaso La Comtesse 2.009, redondo en cuanto a
fruta, perfume floral y cuerpo. Ambos monovarietales de albariño que tanto en
joven como con crianza dejaron patente la calidad de esta bodega.
Perteneciente
a las Rías Baixas, la bodega Viña Nora ofreció sus dos monovarietales de
albariño, el Nora 2011 derrochando
estilo y calidad frutal y su
espectacular Nora da Neve 2.007, con
muy buena crianza, serio, glicérico e interminablemente largo en su elegante
final.
La sumiller de la casa, Yolanda Titos, se encargó de la presentación
de tres bodegas de la D.O. Rías Baixas: La rompedora bodega Paco y Lola, que
presentó el Paco y Lola 2.011 y el Paco y Lola Iwine, vinificado con nieve
carbónica y que presentaba una nariz muy original. Por parte de Albariño de
Fefiñanes, Yolanda presentó el vino homónimo de la bodega de la añada 2.011, con su buen paso sobre lías y
una atractiva nariz y el Albariño de
Fefiñanes 1.583 también de la
misma añada, mucho más complejo y floral derrochando viveza y longevidad. Por
último nos ofreció de la mano de bodega Bouza do Rei, el 2.011, donde destaca la amabilidad del vino al saber enmascarar su
acidez bajo deliciosos florales que lo hacen poco agresivo y muy asentado y el Bouza do Rei Gran selección, con un
enorme cuerpo, presencia elegante y largo recuerdo.
El
cineasta y viticultor Jose Luís Cuerda estuvo presente dando a probar su Sanclodio 2.011, dentro de la D.O.
Ribeiro. Un vino que tuvo ciertos despuntes de originalidad.
Bodegas Valtea de la D.O. Rías Baixas, Ricardo Alarcón presentó el Finca Garabato 2.010, del que sólo han
salido al mercado 9.000 botellas tras una crianza de un año sobre lías que lo
han dotado de una seriedad excepcional. No es de extrañar que se agoten las
existencias en Alicante en pocos días después de este evento.
Gonzalo
Cao, por parte de Pazo Baión, también de las Rías Baixas, nos ofreció su Pazo baión 2.011, que desde su precioso
diseño exterior hasta su enorme y elegante final derrochó a manos rotas calidad
y buen hacer.
Por
parte de bodegas Fillaboa, de la D.O. Rías Baixas, Darina Nemethova y Silvia
Guillén presentaron el Fillaboa 2.011,
chispeante en la entrada y serio y maduro en su centro y el Montealto 2.010, con una preciosa nariz
que delataba una crianza seria y perfeccionista.
Pablo
Buján, de bodegas Martín Códax de Rías Baixas, ofertó un extenso abanico de
vinos, 5 blancos y un tinto, que fueron desde el imprescindible Martín Códax 2.011, en su línea de no
defraudar al amante del albariño tradicional, pasando por el espectacular Burgans 2.011, siguiendo por el serio y
cálido Organistrum 2.010, para pasar
a un mítico Gallaecia 2.009
elaborado con uvas de vendimia tardía y parcialmente botríticas, que enamora al
más pintado, sin olvidar el Mara Martín
de la variedad Godello, dignísimamente representada en este vino, hasta
finalizar con un tinto infiltrado entre los gallegos desde la vecina D.O. Bierzo, monovarietal de Mencía,
el Cuatro Pasos, que ofrecía cuerpo
y frescura a partes iguales.
En
el stand de Pazo de Señorans, David Otero ofreció su joven
2.011 uno de los más varietales de la jornada en cuanto a franqueza
aromática, y el Selección de Añadas
2.005 que merecería un capítulo aparte. También ofreció a los más valientes
sus aguardientes de orujo y de hierbas, con doble destilación a fuego directo y
un año de reposo en botella.
Por
último y no por ello menos importante, Mar
de Frades ofrecía su mítico albariño, tanto en joven como su Quinta valiñas, ambos con su inconfundible botella que ha
marcado un hito en la iconografía del vino gallego.
Como
agradabilísima sorpresa los asistentes pudieron conocer de primera mano el que
quizá sea el único aceite de oliva elaborado en la comunidad Gallega, El Olei virgen extra, presentado por Roberto
Fernández y obra de María Estévez, cuya almazara se encuentra en la ourensana
Xinxo de Limia y que aprovecha el microclima especial del que goza aquella zona
para sorprender a propios y extraños con un aceite frutal y potente que poco
tiene que envidiar a sus hermanos de otras latitudes más benévolas para el
cultivo de los olivos de la variedad Brava.
Los quesos gallegos tuvieron su representación con el San Simón da Costa Catadoiro y el tetilla Artesan, ambos fieles exponentes de las delicias que podemos encontrar en tierras gallegas.
Esperemos
que no tengan que pasar muchos años para que se dé otra vez una alineación
estelar como la que se vivió el martes en el Gourmet Experience de Federico
Soto.
3 comentarios:
Hola José.
Y yo me perdí este evento, si es que....
Buenos vinos veo por ahí, y vinazos como Pezas da Portela o el Selección de Añada de Señoráns. Me sobran cosas como Paco y Lola y Martín Codax, y me faltan otras como Baladiña, Tricó, Leirana, Régoa, Guímaro...
Con respecto al aceite, creo que hay más empresas que venden aceite de oliva que anuncian como gallego. El Olei lo probé este verano, y aunque me pareció distinto a los mediterráneos que estoy más acostumbrado, me gustó mucho.
Una cosa, hay forma de recibir aviso de estos eventos del Espacio Gourmet? Algún tipo de suscripción?
Saludos.
Hola Smiorgan, No estaban todos los grandes, pero los que estaban(con la excepción que tú has citado y otra de color azul), si que lo eran y demostraron tener una calidad extraordinaria.
No se como suscribirse a los eventos de ECI, pero me comprometo a enviarte un correo cada vez que me entere de que se organiza alguno. Un saludo.
Hola Jose.
Muchas gracias. Yo me comprometo a ir siempre que pueda :)
Saludos.
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