sábado, 12 de noviembre de 2011

TAURUS CRIANZA 2.006



UN TORO MUY BIEN DOMESTICADO

     Con ocasión de la cata-maridaje que dirigí la semana pasada en el restaurante Quatreportes de San Vicente del Raspeig (Alicante), tuve la ocasión de catar y examinar este vino de Toro que, aunque iba en la terna con otros de mayor precio y renombre, se irguió para muchos de los presentes como el ganador de la noche por su franqueza y su carácter frutal.

     La bodega Viñedos de Villaester, situada en la localidad de Pedrosa del Rey, posee 100 hectáreas de viñedo distribuidas en tres pagos: Bardales, san Román de Hornija y Villaester, dedicadas en su mayoría a la protagonista de la zona: La Tinta de Toro. La bodega pertenece a la familia Belasco, propietaria del grupo “La Navarra”, que además del pacharán homónimo, posee bodegas en Navarra, Rueda, Toro y en Mendoza (Argentina).

     Las viñas de Villaester tienen más de 40 años de edad y se vendimian de forma manual (esto último, aunque parezca de Perogrullo, cada día se está haciendo más difícil de ver, sobre todo en bodegas con un cierto tamaño). La uva sufre una maceración y una posterior fermentación en depósito de acero de unos 25 días, tras lo cual pasa unos 6 meses en barrica francesa de grano fino.

Visual. Rojo cárdeno con ribetes azulados, de capa muy alta como marca la variedad y de lágrima ancha y coloreada.

Olfativa. Tinta china y mineralidad en cantidades ingentes en un primer contacto con el vino (pizarra, grafito). Después aparecen frutos del bosque (arándanos y grosella) sin que den sensación de una madurez plena. Reposada la copa, aparece mucha fruta roja en licor (cerezas en aguardiente y licor de guindas). No hay despunte alcohólico y por supuesto con esta potencia, la madera quizá se intuye un poco en los tostados que se entremezclan con los minerales que daba al principio.

Gustativa. Entrada seca y fresca, con un paso de boca amplio y glicérico, demostrando bastante presencia y peso. En el centro de boca se presenta atractivamente frutal, con la acidez presente pero no hiriente, muy equilibrado en cuanto a la presencia alcohólica y preservando esas notas de tostados que se conjugan muy bien con la potencia tánica que tiene la fruta. La madera no interviene gustativamente y el final de boca es bastante largo, con recuerdos a hollejo no muy maduro y algo tánico, con un recuerdo amargo de intensidad media que persiste hasta el final y nos da una sensación tónica que invita al siguiente sorbo.

En conjunto podemos disfrutar de un representante de Toro en su momento justo de consumo, sin sufrir las “embestidas” de otros coetáneos que por considerarse vinos de guarda, nunca aciertas con el momento de su consumo (que los guarden en la bodega y lo vendan cuando de verdad se puedan tomar). Bastante equilibrado, sin puntas de alcohol, acidez o amargores tánicos y un final agradable sin olvidar sus orígenes. En definitiva y siempre hablando de un vino de su precio (6 € aprox.), un Toro muy interesante, que se puede disfrutar sin que las papilas gustativas mueran en el intento.

Respecto al maridaje, lo empleé para regar un bacalao al ajoarriero sobre lecho de patatas a lo pobre, también hizo su papel con un cochifrito castellano y para postres, hicimos un experimento que no distorsionó lo más mínimo, al servirlo con una torrija de vino con fruta confitada en vino de Toro y canela.

D.O./Zona: Toro

Variedades: 100% Tinta de Toro.

Crianza: 6 meses en roble francés.

Grad. Alcoh.: 14º

P.V.P. aprox: 6€.

Bodega: Viñedos de Villaester. Villaester de Arriba. Pedrosa del Rey (Valladolid) tel. 948645008

Web: www.familiabelasco.com

1 comentarios:

Miguel Angel Garri dijo...

He comprado este vino y estoy totalmente de acuerdo con tus comentarios. Muy buena RCP.

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