martes, 2 de marzo de 2010

CATA DE VINOS DE URUGUAY


EL IMPERIO DE LA TANNAT
De mano de la sumiller Andrea Alonso, Uruguaya de pro que hace patria y una gran profesional, formada en las mejores escuelas de sumillería de distintos países y con una trayectoria técnica y profesional que muchos quisieran para sí (no en vano quedó finalista a nivel nacional de la última Nariz de Oro), tuvimos la ocasión de descubrir el mundo de la enología uruguaya y de probar un par de buenos exponentes de lo que se hace en aquel país.
Tengo que confesar que tras una cata de vinos de Uruguay y Brasil en la que probé verdaderas atrocidades y de la que me quedaron marcados en la memoria varios caldos infames de la uruguaya bodega Pisano (es la primera vez que uso la palabra caldos por considerarla ofensiva para el vino, pero aquí viene a colación), me prometí a mí mismo hacer como Santo Tomás: Una y no más.
     Menos mal que soy de naturaleza débil y asistí a la cata que se organizó en el espacio Vadevins de la alicantina calle Castaños, en cuya preparada sala de catas que hay en el fondo de la tienda se están haciendo últimamente cosas muy interesantes.
Andrea se trajo personalmente los vinos desde Uruguay, con lo que quedó patente que uno en su maleta carga sólo con lo más granado del catálogo, y se sirvieron como colofón a una ponencia previa en la que se desvelaron los aspectos más interesantes del país, sus zonas vinícolas, sus usos enológicos y las características fundamentales de las variedades más representativas: La Tannat y la Vidiella, sin olvidar un repaso a la gastronomía y al folclore uruguayo. Todos los presentes quedamos gratamente sorprendidos por la exposición, en la que quedó patente el amor por los vinos de un país que con una población de 3,5 millones de habitantes, cuenta con 300 bodegas y una producción de 58 millones de litros de los que sólo exportan 13 millones y que para colmo importan un litro y medio por cabeza, lo que si mis cuentas no fallan supone cerca de 30 litros per cápita al año, muy por encima de los tristes 18, 5 litros de consumo a los que hemos llegado este año en España.

VINOS CATADOS
AMAT 2005 100% TANNAT
Monovarietal de la uva emblema del país, cultivada en la Región de Cerro Chapeu, en el Departamento de Rivera, donde la altura y las cepas viejas originan una producción que se reduce a 50 Hl. por hectárea. Criado en barrica mitad americana y mitad francesa durante 20 meses y afinado en botella durante otros doce.
Vista. Rojo picota de capa muy alta, limpio y con cierta opalescencia en cuanto al brillo. Ribete cárdeno-violáceo algo ancho. Lágrima abundante y algo coloreada.
Nariz. Fruta negra madura, casi en sazón (moras, grosellas), pero sin perder su carácter herbáceo. Notas ahumadas excesivamente dominantes, tras los que se vislumbran cacaos y tabaco negro. En resumen una nariz muy atlántica que me recordó claramente alguna cosa catada de la zona noroeste de Francia.
En boca se presenta seco y muy fresco, con un paso amplio y carnoso donde aparece una leve astringencia que no volverá a aparecer en el resto del proceso. En el centro de boca la madera permanece pero la fruta manda y se mantiene muy viva con una acidez bastante alta. La retronasal trae recuerdos de maderas nobles y minerales bituminosos. Posgusto largo donde aparece un hollejo de uva ligeramente pasificada, un leve despunte alcohólico y cierto amargor subido, proveniente de los tostados.
En conclusión, un vino de extraordinaria calidad, digno representante de la variedad, con una complejidad sorprendente y una incesante evolución que lo hace muy atractivo y con un futuro prometedor, ya que en mi opinión las maderas de la crianza todavía no han podido ser completamente domadas por la botella. Le auguro una magnífica redondez a dos años vista.
Bodegas Carrau. Región Cerro Chapeu. Departamento Rivera. Uruguay
Grad. Alc.: 13,5º
Precio Aprox. 30 € (En Uruguay)

PRELUDIO 2004 BARREL SELECT LOTE 77
Nos encontramos ante un Coupage de cinco variedades donde domina la Tannat, seguida en orden de proporción por Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot y Petit Verdot, a las que se les une una testimonial e indetectable Marselán (2%). La finca se encuentra en el Departamento de Canelones, primera potencia vinícola a nivel nacional, con cepas viejas que dan una producción de unos 40 Hl/ha. Variedades con una crianza media de 24 meses y afinado en botella durante un año.
Vista. Rojo picota medianamente cubierto, limpio y con brillante, con un ribete rubí que aunque estrecho y concentrado de color, denota una cierta evolución. Lágrima escasa y fluida.
Nariz. Tinta china, tabaco y cueros bien curtidos. Al principio no hay fruta. La madera va dejando asomarse a una ciruela roja muy madura y a unas violetas algo dominantes y pesadas. Oxigeno la copa y aparecen ciertas notas evolutivas y oxidativas que ya se esperaban en la fase visual. También aparecen minerales terrosos (terracota mojada).
La entrada en boca se presenta algo golosa y con la acidez justa para decir que es fresca. Paso lineal y fluido, sedoso y sin astringencias ni verdores. Centro frutal donde además de la ciruela parecen ciertas frutillas negras del bosque que apuntalan algo el conjunto al dotarlo de frescura. Madera húmeda y con regusto a encerado. Posgusto agradable y corto, donde la fruta sigue presente, pero un tanino excesivamente domado se impone llenando la boca de regusto a cáscara de nuez mojada.
En conclusión, un vino de bastante calidad al que su momento álgido de expresión hace unos seis meses que lo abandonó. Sigue correcto y agradable en conjunto, pero se prevé su decadencia a pasos agigantados de aquí a medio año. No tiene el carácter y la garra del primer vino, pero tiene el señorío y la docilidad de un producto terminado.
Bodegas Juanicó S.A. Región Juanicó. Departamento Canelones. Uruguay
Grad. Alc. 13º
Precio Aprox. 30 € (En Uruguay)

2 comentarios:

Andrea dijo...

Gracias Jose por tu narración, no se te pasa absolutamnete nada, eres un detallista impresionante!!! Me pone muy contenta que en esta ocación, los vinos que hemos catado, se acerquen más a la realidad de los vinos Uruguayos!! Pero como se dice siempre, hay de todo en esta vida, cosas muy buenas y cosas malas!!

Casto Copete dijo...

No está nada mal la Tannat, cuando está bien elaborada, como todo lo que está bien hecho, bien hecho está...
Añadir que abría que probarla con un asado Uruguayo...
Estoy de acuerdo contigo, se están haciendo cosas interesantes en la mesa de catas de VADEVINS.

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