El presidente de la D.O. Vinos de Alicante, Antonio Miguel Navarro, ha hecho un llamamiento a las instituciones públicas de la provincia, para que en la medida de lo posible y sin que nadie se rasgue las vestiduras por tamaña imposición (me consta que ya se las ha rasgado alguno), se exija a las empresas de catering y hostelería que organizan ágapes de carácter oficial, la presencia sobre el mantel de vinos alicantinos. Esta declaración, de tan obvia, debería ser innecesaria porque se llevara a cabo “de oficio” en cualquier rincón de la provincia. La realidad es muy distinta y todavía se sigue brindando con vino foráneo, pagado eso sí, con dinero público alicantino.
No me imagino un vino de clausura de una exposición de pintura en Logroño, donde el alcalde de turno brinde con un magnífico Valdepeñas por el éxito de la muestra pictórica. Se sobreentiende e incluso se espera que en casa se fomente y se dé a conocer lo propio, más aún cuando como dice la norma no escrita, el que paga manda y elige lo que quiere. Otro ejemplo: El presidente de Cantabria, Sr. Revilla, regalando a sus compromisos oficiales frascos de fabulosos pimientos del piquillo de la ribera navarra. ¿A qué chirría?. Pues eso, tomemos nota y que en un futuro no haya que recordarnos cosas tan de Perogrullo.
Salud.
http://www.crdo-alicante.org/default.aspx?page=noticiassg&key=150
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