viernes, 9 de julio de 2010

VINO SUDAFRICANO SUMARIGDE PINOTAGE 2.007



ÚLTIMAMENTE DE SUDÁFRICA SÓLO VIENEN BUENOS SABORES DE BOCA

     El pasado 5 de julio, tuvo lugar la celebración de la cena-cata que se podría considerar como clausura de la temporada del Club de Catas Los Cinco Sentidos (una temporada que parafraseando a las D.D.O.O. se puede calificar como excelente). Se celebró en el restaurante Aubergue de France, donde nuestro compañero Juan Gallego ofició como anfitrión, dejando de nuevo patente su profesionalidad.
     La cata, sin pretenderlo, tuvo un marcado carácter internacional y de los seis vinos catados, un barolo, un chileno, un borgoña, un pinotage sudafricano, un garnacha tintorera de Almansa y un blanco de microviñas, cabe destacar, muy por encima del resto, el tinto sudafricano.
     Tras la cata propiamente dicha, pudimos maridar los vinos durante una estupenda cena, a la que siguió una tanda de gin tonics magistralmente preparados a la luz de las estrellas en la terraza-pinada del restaurante, donde se prolongó la velada de forma distendida.

     Respecto al vino sudafricano, se trata de Sumarigde Pinotage 2.007, un Monovarietal de la uva que se está haciendo con el título de uva nacional de Sudáfrica (híbrido artificial entre la pinot noir y la cinsault o heritage).
     Como datos técnicos, decir que ha sido envejecido durante dos años en barrica francesa, de la que un 45% era nueva, que se trata de una producción muy limitada, ya que no llega a las 9.000 botellas, que la totalidad del vino ha pasado por barrica y ha hecho la maloláctica y que tiene 1,4 g/l. de azúcar residual y una graduación alcohólica de 14,5º. El tapón no es de rosca como figura en la foto, sino de corcho de bastante calidad, por cierto. A lo mejor el importador (Corte Inglés, creo) les puso las cosas claras e hicieron una excepción para la vieja Europa Continental.

NOTAS DE CATA

Vista: Negro azulado, con ribetes violetas y una lágrima densa y lenta en su caída que colorea de cárdeno la copa. La capa alta y el aspecto limpio y brillante. Exuda juventud y concentración por sus poros.

Nariz de intensidad media-alta, lo primero que presenta es un fuerte aroma a terracota mojada, que va dejando paso lentamente a una fruta roja muy sana y madura (ciruela) que súbitamente se torna en aromas a frutos del bosque, con predominio de moras y frambuesas. Las notas minerales aparecen en cuanto se deja reposar un poco la copa, sobre todo la pizarra. Pronto aparecen y los aromas a cacao y pimienta y un cierto recuerdo limpio a cuero curtido. No deja aparecer en ningún momento su contenido alcohólico y da un muy buen equilibrio aromático entre la fruta madura y casi dulzona y la parte noble de los aromas de crianza, sin suciedades ni el menor atisbo de reducción o de oxidación.

En boca la entrada es algo amable y bastante fresca, dejando ver en el paso de boca amplio y carnoso un atisbo de taninos maduros que si bien se intuían al ver la extracción y la juventud de su aspecto, sorprenden por lo maduro y comedido (nada de verdores ni astringencias excesivas).El centro de boca es enormemente frutal, donde la cereza y la fresa maduras dejan paso por retronasal a flores moradas (violeta y algo de clavel). La acidez presente desde la entrada y magistralmente ensamblada en el conjunto al igual que el alcohol, sin que despunten en ninguna fase, pero dejando patente su presencia. La madera muy discreta y huyendo en todo momento de tostados y torrefactos. El posgusto largo y agradable, no deja ya la sensación tánica de la entrada y deja un recuerdo a hollejo maduro y tierra mojada.

En conclusión, un vino de una variedad que había probado en varias ocasiones y que no me había dicho nada hasta ahora. Sabia conjugación de fruta, madera y terruño, con un equilibrio perfecto entre alcohol y acidez. A tener en cuenta a la hora de saborear una copa de vino sin más, o maridando con carnes blancas a la plancha, empanadas y platos de verdura al horno (mousaka, berenjenas rellenas). Lo serviría a unos 15ºC, ya que su ausencia de astringencia permite tomarlo algo fresquito. Respecto a su longevidad, aunque el color augura larga vida, mi experiencia con vinos del nuevo mundo me hace no darle más de tres años de guarda, si bien recalco que está en su momento álgido de consumo y lo disfrutaría ahora en su plenitud.

Tipo de vino: Tinto con crianza

D.O./Zona: Sudáfrica, región de Overberg, subzona de Hermanus

Grad. Alcohol:: 14,5º

Variedad: 100% pinotage.

Precio aprox.: 9,5 € (se puede encontrar en El Corte Inglés).

Bodega: Sumarigde. Upper Hemel-en-Aarde Valley, Hermanus, Sudáfrica.

Email: info@sumaridge.co.za

Web: http://www.sumaridge.co.za/



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