El pasado 12 de Mayo, los miembros del club de catas "Los Cinco Sentidos", en compañía de nuestro amigo Andrés García, propietario de "La Despensa de Andrés", nos trasladamos a la industriosa ciudad de Alcoy, donde fuimos recibidos en las “destilerías del Sinc”, erigidas desde mediados del siglo pasado en custodios de la tradición que perdura en las comarcas del norte de Alicante a la hora de elaborar sus licores tradicionales, que gozan de una más que merecida fama. Es tal la importancia de estos destilados que cuentan incluso con cuatro denominaciones de origen específicas, refundidas bajo el Consejo Regulador de Bebidas Espirituosas de Alicante (Cantueso alicantino, herbero de la sierra de Mariola, aperitivo café de Alcoy y anís paloma de Monforte).
La fundación de estas destilerías se gestó en 1.964, motivada por la necesidad de las pequeñas elaboradoras locales, casi todas de carácter familiar, de unir esfuerzos y modernizar sus instalaciones adaptándolas a la nueva normativa de la época, que impedía entre otras cosas, seguir almacenando alcohol en los bajos de las viviendas dentro de los núcleos de población, como se había venido haciendo hasta el momento. Esta reestructuración del sector hubiera supuesto la desaparición de la inmensa mayoría de elaboradores, que tuvieron la genial idea de unificar esfuerzos y recursos económicos, creando una nueva empresa en la que los antiguos propietarios se refundieron en un nuevo consejo de administración.
Otro gran acierto fue el mantener las marcas ya existentes en el mercado, respetando así los gustos y hábitos de consumo de una población que, como buena conocedora de sus licores, sabe distinguir entre una y otra marca. De esta forma Destilerías del Sinc se convirtió en una marca nodriza que ha sido precursora de la tendencia que posteriormente siguieron infinidad de bodegas y grupos licoreros a nivel mundial, que años después han venido a hacer lo mismo: Mantener distintas marcas y estilos propios, pero regidos desde un mismo órgano de gobierno (No olvidemos que la comarca de Alcoy ha sido pionera durante siglos tanto en infraestructura industrial como en innovación empresarial).
Una vez en las instalaciones y tras cumplir con unas escrupulosas medidas de higiene que pasaron por el uso de bata y gorro desechables para acceder a las zonas de producción (síntoma del alto control de calidad y garantías de salubridad exigidas), pude comprobar cómo la planta se subdivide en dos secciones, una destinada a la producción y embotellado del licor aperitivo café (no en vano producen una media de 600.000 botellas al año) y otra destinada a la creación del resto de licores y espirituosos que componen su amplísimo catálogo.
De mano de su jefe de ventas Rafael Domenech Santacreu, comprometido personalmente con el impulso de la D.O. y perfecto conocedor de hasta el más mínimo eslabón en el proceso de creación de sus productos, fuimos visitando las distintas secciones donde destacan las barricas de envejecimiento de brandis, rones y whiskys de malta que esperan pacientemente el momento de ver la luz. También se pudo visitar el almacén de hierbas aromáticas que formarán parte de sus famosísimos herberos de la sierra de Mariola, donde toman partido hasta un total de 17 especies, que una vez maceradas en alcohol de origen agrícola de alta graduación (96,5º) durante el tiempo y en la proporción que sólo el maestro destilador conoce, pasaran al alambique donde se purificarán y sus cualidades quedarán atrapadas de forma perenne en el elixir.
Al margen de las bebidas tradicionales, cabe destacar la sorprendente innovación en productos que la empresa está llevando a cabo, mediante la continua investigación y constante creación de nuevas marcas de bebidas donde no falta prácticamente ninguna elaboración que el mercado demande en cada momento influido por la moda y las tendencias estacionales. No faltan en su catálogo las distintas cremas de licor o los famosos vodkas de caramelo y sabores varios, sin olvidar algunas bebidas que, aunque con siglos a sus espaldas, no son fáciles de ver en nuestro país, como es el caso de la absenta o el pastís.
Como colofón a la visita y tras pasar por la nave de distribución de bebidas de otras marcas, vinos y cervezas a gran parte de la provincia (otro ejemplo de diversificación empresarial), fuimos invitados a un aperitivo en una réplica de la típica cantina industrial que existía en las fábricas alcoyanas en los años 60 y que la destilería conserva fielmente hasta en su último detalle a modo de museo, pero manteniéndola perfectamente operativa. En mi caso el aperitivo consistió en un “plis play”, combinado de licor café y coca cola donde se complementan a la perfección los azúcares del refresco con los tostados y amargores del licor. Un combinado célebre en la zona pero que yo hasta ese día no había probado. Con este licor se tienen contabilizados hasta un total de 13 combinados distintos en toda su zona de influencia.
Como siempre destacar por un lado la visión de futuro de sus creadores y por otro la labor de innovación y diversificación de sus actuales mantenedores, sin dejar de lado el amor por la tradición a través de su labor de conservación y mantenimiento de una parcela del patrimonio cultural, gastronómico y sentimental de gran parte de los alicantinos. Posiblemente sin su actuación estaríamos hablando de bebidas extintas y perdidas en la noche de los tiempos. Ejemplo a seguir.
Destilerías del Sinc. Calle C, parcela 3 Pol. Ind. Cotex Baixes. 03804 Alcoy (Alicante). Tel. 96 533 05 60.
Mail: rafael@destilerias-sinc.com
Web: http://www.destilerias-sinc.com/
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